martes, 9 de noviembre de 2021

El terroir y sus sabores. Mendoza, tierra del buen vino

 ¡Hola gente linda! Ha pasado algún tiempo desde que pasábamos por acá, pero ¡No nos olvidamos de ustedes! Hace algunas lunas atrás dije que iba a escribir una entrada sobre Mendoza y, como lo prometido es deuda… ¡Aquí estamos, en la tierra del sol y el buen vino! Pero… ¿Les cuento un secreto? Entre tantos andares y paseos, no visité ninguna bodega aún, ¡Ops! Pero, ¡Vamos! Que Mendoza es mucho más que buenos vinos y junto a Sabores de Viaje vamos a contarles un poco sobre ello. Preparados, listos… ¡ya! 


¿Por dónde empezar? ¿Qué es lo que más llama la atención al llegar a Mendoza? Seguramente cada uno tenga una opinión diferente, pero en mi caso fue una cosa: el verde. Es extraño pensarlo cuando uno viene de Misiones, quizá una de las provincias con más vegetación del país. Pero lo que asombra aquí es la mano del hombre: oasis artificiales creados a través de canales de irrigación en un lugar que naturalmente debería ser desértico. Esto logra un contraste impresionante de viajar a través de paisajes áridos y llegar a ciudades donde los arboles abundan, el césped y los parques. 

Y en eso no miento, Mendoza debe de ser una de las provincias con los parques más bonitos de Argentina. Los mismos, al igual que el más icónico, el Parque General San Martín, nos muestran el pensamiento cultural que se vivió durante la Generación del 80’s, donde la tradición francesa dejó su impronta. Así aparecieron numerosos cafés, las famosas medialunas, edificios ornamentados y bellísimos parques. 


Charles Thays fue el paisajista de origen francés quien se encargó del diseño del famoso parque de la ciudad: el ya mencionado Parque San Martín (Además de muchos otros del país, como el Parque Sarmiento en Córdoba, el 9 de Julio en Tucumán o nuestro querido Parque Iguazú). Donde se destacan los famosos portones traídos de Europa, la Fuente de los Continentes o los Caballlitos de Marli; eso sumando al enorme predio natural, una perfecta opción para disfrutar en tranquilidad o acompañados de unas deliciosas tortitas mendocinas. 


Y aquí nos encontramos con nuestro primer sabor característico de la provincia, consumidas por un enorme porcentaje de la población; por lo que decir que se venden como pan caliente es, tal vez, bastante apropiado. Las tortitas consisten en una masa de alto contenido graso similares a pancitos y las vienen en tres tipos: raspaditas, pinchadas y de hojaldre. A veces decir que “menos es más” realmente es acertado ya que, pese a su sencillez, una vez que las pruebes no vas a dejar de comerlas. Vos, ¿Te animás a probarlas? ¡Más abajo dejamos la receta! 


Pero eso no es todo, en tema de sabores Mendoza se caracteriza por ser de lo más diversa. Existen cafés y restaurantes de todos los tamaños y para todos los gustos. Por lo que la hora de la merienda cobra protagonismo con múltiples opciones a elegir: la pastelería más elegante, diferentes variedades de cafés, té en hebras o alternativas para los más golosos traídas de diferentes partes del mundo ¿Por qué no unos waffles, o unas donas? ¿Y si mejor un helado? Y es que las heladerías no se quedan atrás, y las hay de todos los tipos y para todos los bolsillos. Entre las más tradicionales se encuentran las heladerías de la familia Soppelsa, que desde 1920 sirven helados de tradición italiana. Con el tiempo, la heladería ha perdurado en la ciudad, y fueron los hijos de este heladero italiano, Ferrucio Soppelsa, quienes se han hecho cargo de ella, siguiendo su camino a través de sus propios emprendimientos: Soppelsa helados, Soppelsa Hermanos y Dante Soppelsa. 



Y aquí no podemos dejar de recomendar a la última, ubicada en calle Lavalle de la ciudad de Mendoza. Para aquellos que busquen algo más que helado, una experiencia única: y es que aquí encontrarán nada más y nada menos que un cucurucho convertido en una obra de arte. 



Como buena provincia argentina, el protagonista siempre es la carne. Sin embargo, los italianos también han dejado su impronta en algo más que helados, lo que se ve plasmado en numerosos locales de pastas y pizzas. La zona sur de la provincia se caracteriza por su producción vacuna, encontrándose la Fiesta Nacional del Ternero en General Alvear. Pero para los “gastroturistas” ansiosos de experiencias nuevas, Malargüe aparece como la mejor productora de chivitos. Dicen algunos que los mejores del país ¿Será verdad? Y es que no por nada se posiciona como Capital Nacional del Chivo y el secreto está en la alimentación de los mismos, donde aún se sigue practicando la trashumancia. De esta forma, cada primavera, casi 1500 familias parten hacia las alturas cordilleranas en búsqueda de las tiernas pasturas naturales producto del inicio de estación y el deshielo. 


Pero, ¿Cómo terminar nuestro recorrido sin hablar de nuestro querido amigo, el vino? Mendoza no es solo vino, pero no es casualidad que sea una de las diez capitales mundiales del vino a nivel mundial ¿O sí? Y es que el clima mendocino, árido y con gran amplitud térmica, sumando la irrigación artificial, la posicionan como una de las mejores regiones para la producción de la vid, así como de ciruelas y duraznos. Debido a ello, la región es productora del 90% de la oferta actual de vinos, dentro de la cual Mendoza concentra el 70% de la producción regional, donde el varietal “estrella” lo constituye el Malbec. 



Más allá de que les guste o no el vino, el paisaje de los viñedos sobre la cordillera de los Andes, es una maravilla que vale la pena ver. Además, la visita a las bodegas también aparece como una oportunidad de degustar gastronomía gourmet, inmersos en un paisaje de ensueños. Y no es solo eso… Durante la primavera, además, la floración de los ciruelos y los durazneros hacen que las rutas provinciales se llenen de vida y color, creando un ambiente de cuentos de hadas. 


Y aún queda mucho por contar… Los olivos, por ejemplo, tradicionales de la región y plasmados en la ruta del olivo, que incluye diferentes fincas con la posibilidad de conocer el proceso de elaboración del aceite de oliva e incluso probar diversas recetas. Y como a nosotros nos encanta lo dulce, pensamos también en los alajores, esos souvenirs que no pueden faltar al terminar un viaje ¿Sabías que Mendoza tiene al alfajor premiado dos años consecutivo como el mejor alfajor nacional? ¡Si! ¡Los alfajores Entre Dos en todas sus variedades! Y es que créanme, tienen bien merecido ese puesto y existen para el agrado de todos: de frambuesa, de dulce de leche, de ron y de wiski, con merengue y con naranja. Y vos, ¿Cuál probarías? 


Mendoza… Tierra del sol, el buen vino y ¡Muchas cosas más! Porque Mendoza nunca deja de sorprendernos, y menos con su variedad de sabores y paisajes. Sé que seguramente ahora te morís de ganas de viajar, de conocer… pero por lo pronto te dejamos la receta de las tortitas mendocinas para que viajes a través de los sabores. 


Ingredientes: (Para 8 tortitas) 

• 500g de harina 000 

• 250 ml de agua 

• 125g de grasa vacuna o manteca 

• Sal a gusto 

• 2 cdtas de levadura en polvo (opcional) 

(Siempre serán, de una cantidad x de harina, la mitad de agua y un cuarto de materia grasa. 

El agregado de levadura depende de si queremos lograr raspaditas (mas chatas y sin aire) o pinchadas (más altas y esponjosas).) 


Procedimiento: 

1. Hacemos una corona con la harina y en el centro agregar la sal y la materia grasa (También la levadura en caso de hacer pinchadas). 

2. Integrar despacio a medida que se agrega el agua tibia. Amasar hasta obtener una masa suave. 

3. Dividir la masa en 8 bolitas iguales. Dejar reposar sobre la mesada por media sobre la mesada bajo un repasador. 

4. Precalentar el horno a 180°C durante unos minutos. Dar forma a las tortitas achatándolas con la mano y dejándolas en forma redonda. En caso de ser raspadas, hacer un tajito en el centro para facilitar la cocción. Si son pinchadas, con ayuda de un tenedor hacer las pequeñas perforaciones características de las “pinchadas” 

5. Enviar al horno durante 20 minutos o hasta que doren. 

¡A disfrutar con un buen mate!


Por: Michelle Wdowiak