sábado, 22 de mayo de 2021

Lágrimas dulces del Litoral. El mamón y el Chaco

Próxima parada… ¡Provincia del Chaco! Chaco, que como Misiones forma parte de la región del Litoral. Lo que me trajo un recuerdo del verano anterior, cuando decorábamos postres con Carito “¡Que lindo sería ser de la Patagonia, tierra de las cerezas y las frambuesas!”, decía ella, a lo que yo respondí entre risas “pero sos del litoral, tierra de los mamones y de los mangos…”  y, ¡que frutas eh!

Esta pequeña anécdota me llevó pensar que a veces no nos damos cuenta del valor de lo que tenemos. Apuesto a que, si cualquiera de ustedes va y le pregunta a su abuela o a su mamá sobre las cualidades del mamón, les van a salir con una lista interminable. Y es que antes era normal en las madres conocer las propiedades curativas de las cosas que nos brinda la naturaleza, entre muchas cosas que sabían y se pasaban de generación en generación. Y déjenme decirles que el mamón cuenta con muchas de ellas ¡Que no pase desapercibido!


Como a nosotros nos gustan las historias, antes de comenzar permítanme contarles la historia del mamón, la de las lágrimas doradas. Entre los pueblos originarios de la región existen varias versiones sobre el origen de esta fruta rica en nutrientes, pero todas coinciden en algo: es producto de una historia de amor que no pudo ser. Y, como en toda historia de amor bien contada, la misma se encuentra protagonizada por dos hermosos jóvenes… que eran de mundos diferentes ¿Será que tenemos nuestra propia historia de Capuletos y Montescos?

Se dice que hace mucho tiempo, en la época en que los colonizadores llegaban a América, había nacido una hermosa joven, hija del cacique de una conocida tribu. Dicen que la joven era muy admirada y querida por todos y que por su singular belleza era codiciada por muchos muchachos de la tribu. Sin embargo, la joven estaba perdidamente enamorada de, nada más y nada menos, un español. Aquí es donde existen diferentes versiones: algunas dicen que el cacique y padre de la princesa dio su bendición a la joven pareja de enamorados al ver la felicidad de su hija y que los mismos se casaron. Otras dicen que, ante el desacuerdo de su tribu, la niña se veía a escondidas con el extranjero de piel pálida, cultivando así un apasionado romance.

Sin embargo, no debemos olvidar que la belleza singular de nuestra protagonista tenía a muchos cautivos. De este modo, cuentan las leyendas que un día, un enamorado de la joven la siguió y en un ataque de celos disparó una flecha mortal al corazón del español. Se cuenta que se lo mandó a enterrar en el mismo lugar de su muerte y que la tristeza de la joven fue tanta que murió junto a su amado. Tiempo después, en ese mismo lugar, nació una planta con frutos en forma de lágrimas, la cual se dice que es la princesa llorando por su amor perdido.

Hoy, conocemos a esa fruta como mamón, o papaya en algunos países de centro américa. Se trata de una fruta con bajo contenido calórico, pero que, sin embargo, posee grandes concentraciones de vitamina A y C. También es una fruta rica en minerales: contiene potasio, calcio, magnesio y fosforo. Pero… ¿Pera qué utilidades tiene? (además de alegrarnos a los golosos con sus diferentes versiones). Las enzimas con las que cuenta hacen que sea una buena opción para neutralizar la acidez del estómago, por lo que si sufrís de gastritis ¡No dudes en incluirlo en tu desayuno! También se dice que ayuda a mejorar la indigestión y que el látex presente en su pulpa y semillas sirve para combatir los parásitos.


¿Cómo se consume? Como con casi toda fruta, la mejor forma de consumirla para conservar sus propiedades es de forma natural. Sin embargo, se trata de una fruta muy popular para la elaboración de postres, mermeladas, batidos o helados. Hoy en Sabores de Viaje, les dejamos unas alternativas muy deliciosas y fáciles de preparar: mamón en almíbar y mermelada… y, ¿por qué no? Un postre típico chaqueño, ¡Alfajores de mamón!

Si, lo sé, muy posiblemente a estos últimos no les tienen estima pero, ¡anímense a probarlos y de paso conocer una tradición más de nuestro país! Si soy honesta, en casa nadie les tenía fe pero, para sorpresa de todos, ¡Fueron un completo éxito!

 

Mermelada de Mamón:

Ingredientes:

1kg de mamón mamón maduro

500g de azúcar

1 cdta de vainilla

Jugo de media naranja 


Preparación

1)      Lo primero que vamos a hacer es lavar bien el mamón y pelarlo. Luego lo cortamos en cubitos y lo ponemos dentro de una olla. Incorporamos el azúcar y lo dejamos reposar por una noche.

2)      A la preparación, que ahora estará jugosa, agregamos la vainilla y el jugo de naranja. Ponemos a hervir hasta que se deshagan todos los trocitos de fruta, removiendo de vez en cuando (en mi caso fue una hora). En caso de creer necesitar más líquido, siempre se debe agregar la misma cantidad de azúcar que de agua.

*Nota: En el caso del mamón en almíbar, el procedimiento es exactamente el mismo, con menor tiempo de cocción, aunque se recomienda que la fruta no este completamente madura para que no se desarme al hervir. Una vez que los trozos de mamón (cortados del tamaño deseado) están blandos y cubiertos de almíbar, ya se puede retirar del fuego.



Alfajor de Mamón

Ingredientes (12 alfajores grandes)

-         Para la masa:

100g de azúcar blanca

100g de azúcar moreno

75g de grasa o manteca

2 huevos

2 yemas

La cascara de una naranja

300g de harina leudante

100g de almidón de mandioca

2 cdtas de bicarbonato


-         Para el relleno

500g de mermelada de mamón

-          Para la cobertura

2 claras

150g de azúcar blanca

100g de azúcar impalpable

 


Procedimiento:

1)      Derretimos la manteca o la grasa junto con la cascara de naranja. Luego la dividimos en dos bowls: uno con azúcar negro y otra con blanca. Batimos bien ambas preparaciones

2)      Luego, agregar un huevo y una yema a cada una de las preparaciones y mezclar.

3)      Tamizar los secos e incorporar la mitad a cada una de las mezclas. Incorporar con la ayuda de una espátula.

4)      Lo envolvemos en papel fil y llevamos a la heladera por media hora. Luego, mezclamos ambas masas buscando un efecto marmolado. ¡No amases mucho que se unen completamente!

5)      Extendemos la masa en una mesada enharinada hasta obtener un grosor de aproximadamente 4mm. Cortamos con un cortante en forma de circulo o un vaso y lo enviamos a un horno precalentado a 180° por aproximadamente 10 minutos o hasta que se doren.

6)      Una vez sacados del horno, los dejamos enfriar para posteriormente rellenarlos con una generosa capa de mermelada de mamón.

7)      Para preparar la cobertura, calentar las claras con el azúcar común a baño maría. Las batimos obteniendo un merengue suizo, al que agregamos el azúcar impalpable y un poquito de agua para dejarlo mas manejable. Sumergimos los alfajores en la preparación y los dejamos secar ¡Yummy!



miércoles, 12 de mayo de 2021

Paisajes de Catamarca con Sabor a Membrillo y algo más

En nuestro recorrido por Argentina nos vamos hoy a Catamarca. Quizás puedas pensar, pero ¿qué hay en Catamarca? Y es verdad que se conoce poco de esta provincia, que, si bien tiene características similares a otras provincias del NOA, lo que buscamos es resaltar las diferencias, eso que las distingue y caracteriza por sobre las otras, sobre todo en la mesa.

Cuando era más chica, mi mejor amiga hizo un viaje a Catamarca con su papá y me acuerdo que trajo de regalo 2 tipos de membrillos; uno en frasco con unos gajos de membrillo riquísimos y un dulce de membrillo de esos que compras para comer con queso. Pero este era clarito, no rojo como usualmente vemos el membrillo y tenía una capita de azúcar que lo hacía parecer confitado. Déjenme decirles que desde ese día yo asocio a Catamarca con el membrillo, sin saber y sin conocer nada del lugar en ese entonces. 




Efectivamente Catamarca celebra esta fruta tan rica en el Festival del Dulce de Membrillo, en un lugar llamado Las Juntas, donde se lleva produciendo este dulce singular desde hace muchísimos años.

Por si no conocen el membrillo, es una fruta que suele confundirse con las manzanas, y es que son muy parecidas, incluso son parecidas a las peras. Su particularidad es que se consume después de cocinarla.  Así como lo lees, no se la come cruda ya que tiene un sabor ácido y áspero. En un principio se consumían principalmente asados con miel y una buena capa de harina, luego se incorpora el azúcar a las preparaciones y llegamos a lo más parecido a la forma en que la consumimos ahora.

Es una fruta típica de otoño e invierno, y se la utiliza para preparaciones como mermeladas, confituras y dulces. Ideal para la dieta de niños, jóvenes y deportistas ya que posee muchos nutrientes. Incorpórala a tus comidas, ¡no te vas a arrepentir!

La planta de membrillo se desarrolla muy bien en esta provincia por las condiciones de suelo y clima. Cabe destacar que el membrillo que se elabora en Las Juntas es uno de los mejores de la región, totalmente artesanal, de un sabor inigualable y de alto prestigio. Además, se realiza un concurso de "Membrillos del Cerro" para poner en valor el trabajo de los artesanos, mejorar la calidad del mismo y poder transmitir esta tradición a otras generaciones. ¡Qué lindo saber que esta fruta forma parte de la identidad del lugar!

Pero Catamarca es algo más que membrillo. Como en la canción Paisajes de Catamarca "Desde la cuesta del Portezuelo, mirando abajo parece un sueño..." Los Chalchaleros hicieron un poema de esa vista de la cuesta, y es que en verdad mirar los caminitos que se pierden allá abajo es soñado. Lo que también es un sueño son los sabores que podés encontrar antes de subir la cuesta: en los puestos artesanales hay dulces típicos de la zona como nueces confitadas, tortillas asadas y los rosquetes de anís glaseados, por lo que son una parada obligada para abastecerse antes de llegar a la cima de la cuesta y disfrutar esa vista. 


Y como queremos revivir sabores, hoy vamos a preparar uno de los platos típicos que solemos hacer con membrillo, y es que somos fans también de la Pastafrola, compañera de tantos mates en Argentina y la tarta preferida de mi papá. ¿Pero qué sabes de la pastafrola? Además de la pregunta de la discordia: ¡¿membrillo o batata?!


Hay una leyenda que cuenta que su origen se debe a una sirena llamada Parténope, quien visitaba el Golfo de Posillipo en Italia... Sí, así es, como la pizza, los antecedentes de la pastafrola son tanos. Los napolitanos hacían regalos a la sirena, ingredientes que 7 vírgenes le acercaban como trigo, requesón, huevo, agua de azahar, y ella agradecida elaboraba una tarta con estos ingredientes, ¿qué me dicen? ¡¡¡La tarta la creó una sirena!!! 

Pero en otra versión, un tanto más creíble, fueron las religiosas del Convento San Gegorio de Armeno en Nápoles quienes la prepararon llamándola "pastiera napoletana" y se la rellenaba con una crema que se preparaba con ricota. Se hizo tan famosa que llegó a la corte de los Borbones y se convirtió en uno de los dulces preferidos de Italia. A nuestro país llega de la mano de los inmigrantes, y como toda buena receta es adaptada con los ingredientes del lugar. Así surge que aquí la preparen con relleno de membrillo o su eterna archienemiga la batata, también bien argentina con dulce de leche, siendo la elegida para acompañar un buen mate.

¡Hoy queremos rendir homenaje al membrillo y a esta exquisita pastiera, así que te dejamos dos recetas! Siiii, dos recetas, la de pastafrola y una pastiera de ricota. No será como la de las religiosas o tan mágica como la de la sirena, ¡pero es una adaptación que es para chuparse los dedos!


Pastafrola de membrillo

Ingredientes:

  • 100 gs. manteca pomada
  • 100 gs. azúcar
  • 1 huevo
  • ralladura de 1 naranja
  • 250 gs harina 0000
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 400 gs membrillo

Preparación:

Blanqueamos la manteca y el azúcar con batidora, agregamos el huevo y la ralladura de naranja y seguimos batiendo un poco más hasta integrar. Incorporamos de a poco la harina mezclada con el polvo de hornear y mezclamos con espátula hasta formar una masa  homogenea, armamos un bollo y cubrimos con film. Esta masa se lleva a heladera por 30 minutos aproximadamente. 

Estiramos la masa con palote hasta tener un espesor de 5 mm, colocamos sobre tartera desmontable, puede ser redonda de 24/26 cm o rectangular de 20x30 cm. Mezclamos el membrillo con un poquito de agua caliente hasta lograr que el membrillo pueda esparcirse sobre la masa. Cortamos unas tiritas con la masa que sobra y llevamos a horno precalentado 180° por 40 minutos aproximadamente y... ¡listo! Preparamos el mate mientras se enfría para desmoldar.



Pastiera a la moda de la casa

Ingredientes:

  • 200 gs. manteca
  • 150 gs. azúcar
  • 2 huevos
  • Ralladura de 1 naranja
  • 400 gs harina leudante
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 400 gs. ricota
  • 100 gs. azúcar
  • 2 huevos
  • Ralladura de naranja (opcional)
  • 100 gs. queso crema o crema de leche

Preparación: 

Al igual que con la pastafrola se repite el proceso de preparación de la masa. Se divide el bollo de masa en 2 partes, la primer parte con 2/3 de masa para el fondo de la tartera (lo ideal es que sea desmontable), reservamos el resto de la masa para tapar la preparación. Para el relleno, vamos a mezclar la ricota con los huevos, el azúcar y la crema, esta mezcla se esparce sobre la masa. Luego cerramos la tarta con la masa reservada, pinchamos un poquito con tenedor y llevamos a horno precalentado a 180° por 50 minutos aproximadamente. Par decorar podes bañarla con una lluvia de azúcar impalpable y... ¡terminada! ¡Ni la sirena la preparó tan rápido! Sólo nos queda disfrutarla. 


martes, 4 de mayo de 2021

El más dulce de los souvenirs. El Alfajor y su Semana

 ¡Hola, hola! ¡Después de tanto tiempo! Andábamos medio desaparecidos, pero aprovechamos la semana del alfajor para reencontrarnos con ustedes. ¡Si! Como leíste: ¡Existe una semana del alfajor! Y con Sabores de Viaje les traemos una nueva propuesta. Sabores de Viaje: porque con la gastronomía, los aromas y sabores, las tradiciones y recetas se puede conocer un mundo entero, viajar por el tiempo y aprender mucho más de lo que uno pudiese pensar ¿Por qué no conocer juntos nuestra querida Argentina, país de diversidad, historia y cultura sin la necesidad de salir de nuestras casas?



¿Qué mejor idea que comenzar haciéndole honor al rey de las golosinas: el alfajor? Por mucho, uno de los dulces preferidos por los argentinos ¿Sabían que se consumen aproximadamente entre 6 millones de alfajores por día en nuestro país? Y es que, hay de tantos sabores, tamaños y texturas que ¿a quién no le pueden gustar?

Argentina tiene desde sus orígenes una gran la diversidad dada la historia que la caracteriza, donde se conjugan tradiciones nativas así como aquellas traídas desde todas partes del mundo. Debido a ello, no es de extrañar que, si bien sea un postre tan característico de la región, sus orígenes se remonten a la colonia española. Pero, ¡alto ahí! ¡los alfajores no son originarios de España! Si viajamos un poco más en el tiempo, veremos que fueron los árabes quienes llevaron esta tradición a la península ibérica durante su ocupación en el siglo VIII. Se trataba de un postre de forma cuadrada rellena de una pasta de almendras, nueces y miel conocida como “al-hasú”. Con el tiempo, dicho nombre se fue desfigurando hasta convertirse en alfajor ¡Quién lo hubiera dicho!

 

De allí es fácil asumir que, en el momento de la colonización española, se trajo esta y muchas otras tradiciones gastronómicas. Pero, ¿Qué es lo qué distingue al alfajor argentino de otros latinoamericanos? Cada país tiene su propia versión de los mismos, pero en Argentina hasta podríamos decir que es parte de nuestra identidad, donde cada provincia le da su toque único. Dicen que los alfajores argentinos fueron los primeros en rellenarse con dulce de leche, pero tal vez lo que les dio renombre fue la llegada de Augusto Chammás al país. Se trataba de un químico francés que tras instalarse en el país abrió su propia fábrica de dulces en la provincia de Córdoba, donde les dio a los alfajores su característica forma redonda. Dado a ello es que anualmente la provincia es sede de “La Fiesta Nacional del Alfajor”, conocida como la más dulce de nuestras fiestas.


Poco a poco, y en vista de su popularidad, pequeñas empresas familiares como Fantoche, Guaymallén y Jorgito, y luego grandes fábricas de galletitas como Bagley o Terrabusi comienzan a fabricarlos a gran escala, convirtiéndolo en una golosina de consumo masivo. De este modo, hoy en Argentina los alfajores son una golosina típica, con variedad de tamaños y sabores de acuerdo al paisaje y los ingredientes característicos que allí se encuentran. No es de extrañarse entonces que, a la hora de viajar, siempre elijamos alguna caja de alfajores como souvenir. Incluso se dice que después de firma de la constitución en 1853, cada congresista se llevó de regalo alfajores para sus familias ¿Será verdad?

 Los encontramos de maicena característicos del norte, donde el maíz deja su impronta; con miel de caña en Tucumán, sede del primer molino azucarero del país; rellenos de cayote en La Rioja o de sabores vitivinícolas en cuyo; con frutas del monte en el Noreste y de Calafate en el sur, entre muchísimas otras opciones.


Hoy vamos a compartirle uno de los alfajores más característicos de la costa argentina, esos que nos recuerdan a las vacaciones de verano, al mar y a las olas: los alfajores marplatenses. Uno de los más ricos, húmedos y rebosantes de sabor, con su aroma característico de las naranjas, el dulzor de la miel y ese toquecito amargo del chocolate ¡Si! ¡Para chuparse los dedos!

¿Qué esperan? ¡Vamos a prepararlos!

Alfajores Marplatenses:

Ingredientes:

(12 unidades aproximadamente)

·         150g de manteca

·         50g de azúcar

·         1 huevo

·         50 g de miel

·         Ralladura de ½ naranja

·         250g de harina 0000

·         20g de cacao amargo

·         50g de fécula de maíz

·         1 cdta de vainilla

·         1 cdta de bicarbonato

·         1 cdta de polvo de hornear.

Armado:

·         500 g de chocolate cobertura semi amargo

·         450g de dulce de leche repostero


Procedimiento:

1)      Vamos a batir la manteca a temperatura ambiente con el azúcar hasta cremar. Agregar la vainilla, la ralladura y la miel y continuar batiendo unos segundos

2)      Agregamos el huevo y batimos hasta integrar.

3)      Posteriormente, tamizamos todos los secos e integramos en dos mitades con una espátula (¡No hay que batir!). Acá se asusten, les va a quedar una masa súper pegajosa y vas a caer en la tentación de agregar más harina ¡No lo hagan!

4)      En lugar de ello, tomamos dos láminas de papel manteca, film o lo que tengas y estiramos la masa entre medio de ellas hasta alcanzar un grosor de unos 4 mm aproximadamente.

5)      Una vez hecho esto, dejamos reposar la masa en la heladera por aproximadamente una hora, hasta que se enfrié y tome consistencia. También podés dejarla de un día a otro.

6)      Una vez fría, cortarlas con un cortante redondo o un vaso de más o menos 7 cm de diámetro ¡todo sirve!

7)      Colocarlas en una bandeja previamente enmantecada y enharinada y hornear 10 minutos en horno precalentado a 180°C ¡Ojo que se pasan rápido!

8)      Para el armado, vamos a rellenar las tapitas con dulce de leche con la ayuda de una manga pastelera. Luego, derretimos el chocolate a baño maría o en el microondas y con cuidado sumergimos los alfajores dándolos vuelta con la ayuda de dos tenedores. Una vez cubiertos de chocolate, los dejamos reposar sobre una rejilla o sobre papel manteca.

Seguramente, para ese momento, el aroma de la naranja y la miel hagan que no aguanten más a probar uno… ¡Dejen que el dulce de leche haga su magia y aguanten hasta el otro día! ¡No saben lo húmedos que quedan!


Autora: Michelle Wdowiak