¡Hola, hola! ¡Después de tanto tiempo! Andábamos medio desaparecidos, pero aprovechamos la semana del alfajor para reencontrarnos con ustedes. ¡Si! Como leíste: ¡Existe una semana del alfajor! Y con Sabores de Viaje les traemos una nueva propuesta. Sabores de Viaje: porque con la gastronomía, los aromas y sabores, las tradiciones y recetas se puede conocer un mundo entero, viajar por el tiempo y aprender mucho más de lo que uno pudiese pensar ¿Por qué no conocer juntos nuestra querida Argentina, país de diversidad, historia y cultura sin la necesidad de salir de nuestras casas?
¿Qué mejor idea que comenzar haciéndole honor al rey de las golosinas:
el alfajor? Por mucho, uno de los dulces preferidos por los argentinos ¿Sabían
que se consumen aproximadamente entre 6 millones de
alfajores por día en nuestro país? Y es que, hay de tantos sabores,
tamaños y texturas que ¿a quién no le pueden gustar?
Argentina tiene desde
sus orígenes una gran la diversidad dada la historia que la caracteriza, donde
se conjugan tradiciones nativas así como aquellas traídas desde todas partes
del mundo. Debido a ello, no es de extrañar que, si bien sea un postre tan
característico de la región, sus orígenes se remonten a la colonia española.
Pero, ¡alto ahí! ¡los alfajores no son originarios de España! Si viajamos un
poco más en el tiempo, veremos que fueron los árabes quienes llevaron esta
tradición a la península ibérica durante su ocupación en el siglo VIII. Se
trataba de un postre de forma cuadrada rellena de una pasta de almendras,
nueces y miel conocida como “al-hasú”. Con el tiempo, dicho nombre se fue
desfigurando hasta convertirse en alfajor ¡Quién lo hubiera dicho!
De allí es fácil asumir que, en el momento de la colonización española, se trajo esta y muchas otras tradiciones gastronómicas. Pero, ¿Qué es lo qué distingue al alfajor argentino de otros latinoamericanos? Cada país tiene su propia versión de los mismos, pero en Argentina hasta podríamos decir que es parte de nuestra identidad, donde cada provincia le da su toque único. Dicen que los alfajores argentinos fueron los primeros en rellenarse con dulce de leche, pero tal vez lo que les dio renombre fue la llegada de Augusto Chammás al país. Se trataba de un químico francés que tras instalarse en el país abrió su propia fábrica de dulces en la provincia de Córdoba, donde les dio a los alfajores su característica forma redonda. Dado a ello es que anualmente la provincia es sede de “La Fiesta Nacional del Alfajor”, conocida como la más dulce de nuestras fiestas.
Los encontramos de maicena característicos del
norte, donde el maíz deja su impronta; con miel de caña en Tucumán, sede del
primer molino azucarero del país; rellenos de cayote en La Rioja o de sabores
vitivinícolas en cuyo; con frutas del monte en el Noreste y de Calafate en el
sur, entre muchísimas otras opciones.
Hoy vamos a
compartirle uno de los alfajores más característicos de la costa argentina,
esos que nos recuerdan a las vacaciones de verano, al mar y a las olas: los
alfajores marplatenses. Uno de los más ricos, húmedos y rebosantes de sabor,
con su aroma característico de las naranjas, el dulzor de la miel y ese
toquecito amargo del chocolate ¡Si! ¡Para chuparse los dedos!
¿Qué esperan? ¡Vamos a prepararlos!
Alfajores
Marplatenses:
Ingredientes:
(12 unidades aproximadamente)
·
150g de
manteca
·
50g de
azúcar
·
1 huevo
·
50 g de
miel
·
Ralladura
de ½ naranja
·
250g de
harina 0000
·
20g de
cacao amargo
·
50g de
fécula de maíz
·
1 cdta de
vainilla
·
1 cdta de
bicarbonato
· 1 cdta de polvo de hornear.
Armado:
·
500 g de
chocolate cobertura semi amargo
·
450g de dulce
de leche repostero
Procedimiento:
1) Vamos a batir la manteca a temperatura ambiente
con el azúcar hasta cremar. Agregar la vainilla, la ralladura y la miel y
continuar batiendo unos segundos
2) Agregamos el huevo y batimos hasta integrar.
3) Posteriormente, tamizamos todos los secos e
integramos en dos mitades con una espátula (¡No hay que batir!). Acá se asusten,
les va a quedar una masa súper pegajosa y vas a caer en la tentación de agregar
más harina ¡No lo hagan!
4) En lugar de ello, tomamos dos láminas de papel
manteca, film o lo que tengas y estiramos la masa entre medio de ellas hasta
alcanzar un grosor de unos 4 mm aproximadamente.
5) Una vez hecho esto, dejamos reposar la masa en
la heladera por aproximadamente una hora, hasta que se enfrié y tome
consistencia. También podés dejarla de un día a otro.
6) Una vez fría, cortarlas con un cortante redondo
o un vaso de más o menos 7 cm de diámetro ¡todo sirve!
7) Colocarlas en una bandeja previamente
enmantecada y enharinada y hornear 10 minutos en horno precalentado a 180°C
¡Ojo que se pasan rápido!
8) Para el armado, vamos a rellenar las tapitas
con dulce de leche con la ayuda de una manga pastelera. Luego, derretimos el
chocolate a baño maría o en el microondas y con cuidado sumergimos los
alfajores dándolos vuelta con la ayuda de dos tenedores. Una vez cubiertos de
chocolate, los dejamos reposar sobre una rejilla o sobre papel manteca.
Seguramente,
para ese momento, el aroma de la naranja y la miel hagan que no aguanten más a
probar uno… ¡Dejen que el dulce de leche haga su magia y aguanten hasta el otro
día! ¡No saben lo húmedos que quedan!
Autora: Michelle Wdowiak
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