domingo, 27 de junio de 2021

Corrientes porá con sabor y payé!

El litoral Argentino, y no el de la vera del mar, sino la región de los ríos, está compuesto por varias provincias, entre ellas, se destaca Corrientes, la que tiene payé según reza el dicho... ¿y que será ese payé? Serán sus atardeceres en el rio, los lapachos en flor cayendo en sus calles, su hechizante chamamé sonando en las reuniones, el sabor en la mesa...? Todo hace referencia a la magia y encanto de esta región.

Queremos descubrir el payé en la mesa, y por eso recorremos sus sabores, tan parecidos a los sabores misioneros. Podemos ver la mezcla de la cultura guaranítica y española morisca, basada en alimentos como batata, mandioca, poroto, maíz, calabaza, carne vacuna, leche, queso, guayabas y mamón, entre otros elementos que abundan en las recetas.

Entre sus atractivos de rutas gastronómicas, podemos mencionar "La ruta de la yerba mate" en la zona norte de la provincia, región productora de yerba mate, donde se puede aprender acerca del proceso de elaboración de esta infusión tan preciada. Entre los imperdibles, podés visitar el establecimiento "Las Marias" en Virasoro.

Si hay algo que no falta en Corrientes es el mate y un buen chamamé. Entre las recetas más típicas de la provincia tenemos la chipa, el mbeyú y la torta frita, compañeras de tantos mates. 


La mesa correntina se luce en las reuniones de campo con chicharrón trenzado y queso de chancho. Pero si me permiten, yo tengo recuerdos de asados correntinos que se sirven de otra forma, a la estaca y recién carneado, celebrando alguna fiesta patronal, con demostraciones de doma y muchas naranjas al sol. Tengo el sabor del mbaipy que cocinaban mis abuelos y el infaltable locro del 1ero de Mayo que comenzaba a prepararse desde tempranito.


Si vamos por lo dulce, volvemos a esos sabores litoraleños de mamones, zapallos en dulces acompañados de queso fresco.

No hay que olvidarse que la pesca caracteriza a esta provincia, es por ello que los platos con surubí y dorado son los más buscados en los establecimientos gastronómicos.

Para este paseo por Corrientes vamos a preparar una receta de mbeyú, Esta receta va dedicada a Lara del sur, que anda cerca de los pingüinos y quiso preparar la receta una vez, pero no supe explicarle cómo hacerla, bueno... ya aprendí!!!

El mbeyú en idioma guaraní significa "torta aplastada", y al igual que la chipa es una comida que surge por la mezcla de culturas, ya que los guaraníes incorporaron a su recetas nuevos insumos como la leche, el huevo y la manteca con la llegada de los europeos al continente. 

Es un plato típico de la cocina paraguaya y riquísimo! Hay muuuuuchas recetas, en algunas se usan huevos, en otras no, en algunas se utiliza manteca en otras no... Hoy les dejo una receta que utilicé yo, y me quedó muy bien!


Ingredientes:

500 gs fécula de mandioca
200 gs queso (preferentemente 2 tipos de queso, cremoso y pategrás o el que tengas)
100 gs manteca pomada
c/n leche
sal a gusto

 

Preparación:

Mezclamos la fécula de mandioca en un recipiente hondo con la sal, hacemos un huequito en el medio y colocamos el queso (picado fino o rallado) mezclamos bien. Incorporamos la manteca a la preparación y mezclamos con las manos, echamos un poquito de leche, hasta lograr una masa estilo arenado que no quede muy seca.

Colocamos una sartén a fuego medio sobre la cocina previamente enmantecada o con un chorrito de aceite y colocamos un poco de la mezcla, aplastándola con una cuchara hasta lograr un espesor de medio cm aproximadamente (hay quienes lo hacen con más espesor y además las rellenan de jamón o más queso), la dejamos cocinar unos 3 minutos y luego la damos vuelta ayudados por un plato o una espátula, se termina de cocinar del otro lado, y se sirve caliente preferiblemente acompañado de un mate cocido, experiencia completa!!!

Contános si preparas la receta cómo te queda, y además qué le agregarías si hicieras mbeyú relleno!?

 


domingo, 13 de junio de 2021

Del fernet, de la birra, madrugadas sin par... Córdoba y su no se qué!

 

♪♫ De la ciudad de las mujeres más lindas
Del fernet, de la birra, madrugadas sin par
Soy cordobés…
♫♪

¡Si! Llegamos a Córdoba, una de las provincias más alegres de nuestro hermoso país. Y es que Córdoba es sinónimo de buenas vibras, música y, ¿por qué no? ¡Un buen comer! En este sentido tenemos que reconocer que nuestros amigos los cordobeses saben cómo ingeniárselas: no tienen ni a las Cataratas del Iguazú, ni al Aconcagua… ni un glaciar como el Perito Moreno. Pero eso sí, son los reyes en cuanto a rutas gastronómicas se trata. No hace falta más que entrar al sitio oficial de la provincia para descubrir la gran variedad gastronómica que la provincia ofrece al turismo: La ruta de los chacinados y quesos, la ruta del olivo, la ruta del cabrito y frutihorticultura y… ¡Hasta su propia ruta del vino!

Y es que ser cordobés es cuestión de actitud, de saber ver la belleza en las cosas más simples, las recetas de la abuela, las reuniones con amigos, la música y el baile ¡la buena onda!

Y hoy, como no podíamos dejar de hacerlo, vamos a contarles del fernet ¡Si, el fernet! Por más cliché que parezca no hay que negar que esta interesante bebida está más que ligada a la identidad de los cordobeses… si no es que a la de todos nosotros los argentinos. ¿Cómo podría ser de otra manera si más del 70% de la producción mundial de fernet se consume solo en Argentina? Y es que acá lo tomamos de una forma particular: el famoso fernet con coca.

Entonces, ¿de dónde viene esta bebida? Vamos a ver, querido lector… si has estado prestando atención a los anteriores posts publicados, no te sorprenderá saber que el fernet no es un invento argentino, sino que viene desde afuera ¡Si! Otra vez nos remontamos a costumbres traídas por inmigrantes.

Existen muchos debates en torno al país de origen del fernet, aunque la mayoría de las versiones coinciden en que el mismo surgió en Italia hacia comienzos del siglo XIX. Se dice que la misma surgió de la mano del farmacéutico Bernandino Branca y su colaborador sueco, un botánico apellidado Fernet. Ahora estarás pensando “¡Pero que extrañas profesiones para tratarse de una bebida alcohólica!” Y es que… ¡El fernet tuvo su origen en una bebida digestiva hecha a base de hierbas!

Ahora bien, lo interesante aquí es que a la mayoría de los italianos ¡No les gusta el fernet! ¿Ah, no? No, si bien la misma se vende hoy con fines no necesariamente medicinales, se la considera como una bebida amarga y sin sabor.  Incluso a muchos de ellos les parece asombrosa la pasión de los argentinos por este licor italiano que asocian a sus abuelos.

Bueno, seamos honestos: la primera vez que lo probamos puede resultar un tanto feo al gusto hasta que nos acostumbramos. Tal vez los argentinos somos un poco masoquistas, o somos tan dulces que necesitamos de los sabores amargos (como el mate o el fernet) para equilibrarnos ¿Quién sabe?

La verdad es que la combinación de esta bebida con Coca Cola es la que hizo que la misma se consolide en el país, además de posicionarnos también como uno de los principales países consumidores de esta gaseosa. Cuentan que los primeros en realizar esta novedosa mezcla fueron los cordobeses, justamente, hacia finales de la década de los 80’s. Córdoba fue destino de muchos inmigrantes italianos que llevaron consigo el fernet como medicamento digestivo y que, quizás, nunca hubiesen imaginado la repercusión que tendría esta bebida en el nuevo país al que denominarían hogar.

Pero, ¿y la receta? ¿Qué comemos hoy? ¡No se preocupen, ya vamos con eso! Hoy nuestro protagonista es el fernet y como tal, vamos a compartirles una receta un poquito diferente: un tiramisú de fernet. El tiramisú, con su característico sabor a café, es un postre clásico de los italianos también, pero cuya historia se la contaremos en otro momento. Hoy, en cambio, vamos a ponerle a este postre la impronta cordobesa ¿te animás?

 


Ingredientes:

6 yemas

70 cc de fernet

150g de azúcar

300g de Crema de leche

300g de queso crema

5 g de gelatina sin sabor

2 paquetes de vainillas (galletitas)

C/n  de cacao en polvo

 

Para el almíbar de fernet

50cc de fenet

50cc de agua

100g de azúcar

 

Preparación

Comenzaremos preparando el almíbar, llevando a hervor el azúcar, el agua y el fernet por aproximadamente tres minutos. Reservamos.

Luego, en un bowl a baño maría, batimos las yemas el azúcar y el fernet hasta que se forme una espuma clara. Una vez logrado esto, sacamos la preparación del fuego y continuamos batiendo hasta que enfríe.

Por otro lado, hidratamos la gelatina con agua fría (en partes iguales) y la activamos con calor a baño maría y reservamos.

Luego, vamos a batir la crema a medio punto (que no nos quede como para un Chantilly) y agregamos junto con el queso a la mezcla de huevos y fernet. Removemos hasta integrar.

Una vez hecho esto, procedemos a mojar las vainillas en el almíbar de fernet y cubrimos con ella el fondo de un recipiente a elección (puede ser redondo, cuadrado, desmontable o el que usas siempre para la chocotorta). Luego, esparcimos sobre las mismas la mitad de la crema de fernet, seguida de otra capa de galletitas y la mitad restante de la crema. Dejamos en la heladera un mínimo de seis horas. Antes de serervir decoramos con cacao amargo a gusto.

jueves, 3 de junio de 2021

Caminos de Sabores en Chubut, el corazón de la Patagonia

Nuestro recorrido hoy nos lleva a los amaneceres más brillantes y los atardecer más bellos con colores mandarinas y un viento patagónico que no sólo te despeina, se lleva todas tus preocupaciones... y les digo, algo trae la marea, esa marea extraordinaria! 


Hoy vamos a Chubut, el corazón de la Patagonia, donde los paisajes van de la montaña y los lagos de cuentos, pasando por la estepa patagónica donde el horizonte se hace eterno y la región del litoral con su mar argentino, la llegada de las ballenas, y toda la fauna marina.

Pero como nosotros vamos por la comida a todos lados, o al menos es nuestro principal objetivo, estoy feliz de anunciar que llego a la meca de mis aspiraciones culinarias... porque Chubut es soñado en la cocina. Investigando un poquito acerca de qué más había a parte de lo que ya conocía, encontré tanto que me dieron ganas de volver y hacer el recorrido gastronómico de la provincia a conciencia. 


Para quien le interese profundizar en el tema hay una Guía Gastronómica "Rutas Gastronómicas de Chubut. El Corazón de la Patagonia" del año 2013, la primera guía gastronómica de la Patagonia, donde la invitación tiene nombre de Caminos, como Camino de Puerto Madryn y Península Valdés, de los galeses, del mar a la cordillera, de los alerces y pueblos que honran sus ríos, de la comarca andina, al sur la ruta 40, marino la ruta azul; una invitación que si no te convence con estos nombres, nada lo hará.

Volviendo a lo nuestro, la particularidad de esta provincia es la amplitud en cuanto a regiones ambientales que por supuesto dan diferentes maneras de aprovechar los ingredientes que da la naturaleza, podemos obtener cerca del mar en lugares como Puerto Madryn o Puerto Pirámide de lo mejor de la pesca de Argentina, donde los platos están caracterizados por mariscos y pescados.

Alejándonos un poquito de la costa podemos encontrar numerosas Casas de Té, donde la clara inmigración galesa hace acto de presencia, y es que Chubut tiene un pasado galés con la llegada del Mimosa en 1865 y la utópica Gales fuera de Gales se dio por fin en esta provincia, donde pudieron asentarse y conservar sus costumbres traídas de más allá del mar. En estas tierras nace la torta galesa, una combinación gastronómica resultado de las tradiciones galesas y las condiciones climáticas de la zona, con alrededor de 20 ingredientes. La torta que no envejece es la estrella de las Casas de Té galesas, las principales se encuentran en Gaiman, Trevelin, Esquel y en el Pueblo de Luis.


Si seguimos hasta la zona cordillerana, nos adentramos a la región de lagos y montañas, paisajes sacados de cuentos donde las frutas patagónicas son las estrellas, una tarta de frambuesas, cerezas deliciosas, arándanos y frutillas, ciruelas y duraznos, sólo de pensar en tantas frutas me dan ganas de ponerme a cocinar algo rico! 


Pero no todo son postres, podemos encontrar en las mesas corderos, chivos y animales de caza también, las comidas son suculentas, ya que el clima es frio y hay que consumir calorías! También encontramos pesca como trucha, salmón y ricos quesos de vaca u oveja. Productos ahumados, bodegas y cervezas artesanales, la verdad que hay para todos todos los gustos, sin excusas, Chubut tiene encanto en la mesa, y nosotros quisiéramos poder dar un recorrido ya y degustar estos placeres.

Como nos inspiramos con tanta riqueza gastronómica, estamos dudando de qué receta hablar hoy, pero como no podemos dejar pasar la oportunidad, traemos el emblema de las Casas de Té, una receta de la torta que no envejece, la torta galesa.

Te contamos un poquito más acerca de este plato tan famoso, cuando los galeses se establecieron hace muchos años en la zona de Chubut, debieron sobrevivir con muchas dificultades, la falta de agua dulce y la escasez de alimentos. Se cuenta que mientras los hombres buscaban mejores asentamientos, las mujeres trataban de hacer rendir los alimentos y sobre dodo durar en el tiempo, además tenían intercambios de productos con los pueblos nativos de la región que eran los tehuelches.

Así fue como nace la torta galesa, mezclando ingredientes que tenían, como harina, azúcar negra, nueces y frutas azucaradas, miel y especias; dando como resultado una rica torta con propiedades tan importantes como calorías necesarias y durabilidad. 

                                          

Con los años cada familia tiene su receta, y también se añade una tradición... cuando se casan los novios en Chubut se prepara una torta de bodas con la base de una torta negra, que no se consume en la fiesta, si no que se la guarda y la van comiendo durante 1 año los novios, cada mes de aniversario, como símbolo de superación de dificultades. 

Ingredientes:

  • 350 gs. harina
  • 2 cdtas polvo de hornear
  • 1 cdta de bicarbonato de sodio
  • 200 gs azucar negra
  • 2 cdas cacao en polvo
  • 200 gs manteca
  • 4 huevos
  • 100 gs pasas de uvas rubias
  • 100 gs pasas de uvas negras
  • 100 gs ciruelas pasas
  • 100 gs cerezas (frescas mejores, si no las que consigas)
  • 100 gs nueces 
  • 100 gs almendras
  • 1/2 vaso de coñac, ron, whisky (lo que tengas)
  • 1 cdita jengibre molido
  • 1/2 cdta. nuez moscada
  • 1 cdta. canela
  • 1 naranja rallada
  • 4 cucharadas de miel

Preparación:

Comenzamos un día antes dejando en remojo las pasas con la bebida que tengas. Precalentamos el horno bajo 160°. Batimos la manteca con el azúcar en un bowl hasta cremar, vamos incorporando los huevos de a 1 y seguimos batiendo, incorporamos la miel. Escurrimos las frutas y las agregamos a la mezcla. 

A parte mezclamos los ingredientes secos, harina, cacao, polvo de hornear y especias, también agregamos las nueces picadas y las almendras. Agregamos de a poco la mezcla de secos al bowl de huevos y manteca hasta conseguir una masa bien integrada.

Enmantecar un molde, colocamos la mezcla en el molde y lo llevamos al horno 180° durante 1 hora aproximadamente. Probamos con un palillo si al pinchar sale seco estaría listo. Para evitar que salga seco es recomendable colocar una fuente con agua bajo el molde al cocinarse en el horno.

Ya te contamos de Chubut y su rica gastronomía, ahora te invitamos a que prepares esta riquísima receta y nos cuentes qué te pareció!

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